La diferenciación entre las ideas oníricas y el contenido onírico es vital comprenderlo para resituar la base del método froidiano a la hora de interpretar los sueños desde el punto de vista de relacionar bien el contenido manifiesto con las ideas latentes, esenciales en la comprensión metodológica.
Se presentan como dos versiones del mismo contenido con lenguajes diferentes o, mejor expresado, de manera simplista se considera el contenido onírico como una traducción de las ideas oníricas. Pero hay mucho más.
Para entenderlo más claramente, el contenido onírico es visto como un jeroglífico, formado por símbolos y signos, los cuales, han de ser traducidos a la lengua o códice de las ideas oníricas, pero no de una forma mecánica. No es tan básica su interpretación científica. Esta es una imagen figurativa con la que jugar visualmente y entender el contenido de lo que se expone.
Un jeroglífico está formado por una serie de imágenes y me esfuerzo por sustituir cada imagen por una sílaba o por una palabra susceptible de ser representada.
Ejemplos gráficos:
Una casa con un tejado donde se puede ver una barca. Una letra sola. Una figura que corre, sin su cabeza, cortada.
Combinación, en apariencia absurda, de componentes oníricos o símbolos.
Estos serían los signos o símbolos que componen el contenido onírico. A partir de su interpretación devendrán las diversas ideas oníricas.
Sería correcto si la descripción fuese gráfica. Pero no es así. No tiene por qué ser meramente visual o corresponder cada signo a una imagen o cada idea a una representación, sería cuanto menos perfectamente mecanicista.
Vayamos por partes.
Hablemos de la CONDENSACION.
Y luego, del DESPLAZAMIENTO.
Lo que está claro es que en la relación habida entre ideas oníricas y contenido onírico hay una gran tarea de CONDENSACION.
Un sueño puede ser pobre, lacónico, fragmentario e indescifrable, absurdo, extraño, sumamente abstracto en comparación con la amplitud de la riqueza de las ideas oníricas.
Un sueño ocupa solo medio folio, si vamos a lo gráfico. Esto, la dimensión, varía según cada sueño. Esto significa, ni más ni menos, que un trabajo a posteriori o ulterior de interpretación puede descubrir nuevas ideas ocultas muchas veces series asociativas de variado signo y simbología. Es más, cuando se cree haber solucionado el dilema aparecen nuevos significados o un nuevo sentido procedentes del mismo sueño analizado, probablemente, más de una vez. Eso es a lo que llamamos condensación, dicho, de entrada, muy a grosso modo, en sentido estricto, un sentido interminable.
Cuántas veces nos ha dado la sensación de soñar toda la noche y luego lo hemos olvidado casi todo o todo.
Lo que recordamos es someramente un fragmento o varios de ellos, no el sueño per se, completo. Sería una resta de toda la elaboración onírica. Sin embargo, no olvidemos que lo que resta del sueño lo recordamos mucho más nítidamente nada más despertarnos o el día posterior siendo un sueño reciente. La parte del contenido manifiesto, no lo olvidemos. Eso es lo que recordamos. De hecho, si se pierde gran cantidad del contenido onírico, se nos impide el acceso a una nueva serie de ideas oníricas. Tal es la condensación. Considero que ahora es más entendible el concepto de CONDENSACION, sin haber puesto ejemplos concretos. Pero es que, además, lo que se pierde no tiene por qué coincidir mecánicamente con esos pensamientos que ya conocíamos por el análisis de los fragmentos conservados.
Tampoco tienen por qué coincidir las ideas oníricas con todo aquello que a la gente se le ocurra esbozar tras un análisis, sobre todo, si es superficial.
El sueño, en su plasticidad, no es más que un pensamiento amplio inconsciente y que el proceso deductivo o reproducido puede ser diferente de aquello que percibimos en nosotros cuando reflexionamos conscientemente a posta.
¿Cómo se lleva a cabo esta CONDENSACION?
De las ideas oníricas descubiertas solo unas pocas se llevan a término en un proceso onírico a través de la representación de una serie de elementos. Ello nos fuerza a pensar que un buen sinónimo es la omisión y no una traducción fiel del contenido onírico; al contrario, se trata de una representación de unos pocos elementos o de ideas sumamente incompleta. La elección de esta serie de pocas ideas conscientes se basas en unas condiciones concretas que deben darse.
Ejemplos de sueños donde hay una condensación fuerte, el sueño de la inyección de Irma, el sueño de la Monografía Botánica (ya expuestos en otros anteriores posts), el de un bello sueño. El reporte de este último sueño tiene su peculiaridad en que Freud lo ejemplifica para hacer ver su excelente ingenio a la hora de ser conformado:
Un chico va hacia una pensión modesta (cosa incierta) porque se covierte en un teatro donde se hace una representación teatral. El es actor y espectador a la vez. Una parte del personal es enviado al piso superior y la otra al inferior. Se produce una batalla y también entre el chico y su hermano, cada uno de los cuales se encuentra en un nivel. El elemento mitológico del mito de Sísifo surge para aparentar dificultad. Porque sube por la calle muy pesadamente, con gran fatiga. Tanto, que no puede moverse del sitio.
Cuando despertó no sabía si había sido sueño o realidad, dada la fatiga experimentada.
Freud analiza aquí primero el contenido manifiesto porque el último fragmento es el más claro para el durmiente.
El chico padece de dipnea y se asfixia en el pasado de su vida y el sueño se lo recordó. Debido probablemente a una histeria mal disimulada.
Es un sueño de exhibicionismo, gente alrededor, actor de teatro, etc. La parálisis suele ser elemento recurrente.
Arriba y abajo suele advertir al joven del riesgo de una relación con una mujer de clase baja. Según la época y el contexto histórico, se entiende.
Se plantean otros sueños como ejemplos de desplazamiento.
Lo que en las ideas oníricas es el contenido esencial no necesita ser representado en el sueño.
El centro no necesita ser representado. No hay duda de lo que es esencial, los elementos más valiosos de las ideas oníricas.
Entre las ideas que hacen surgir el análisis se encuentran muchas que están más lejos del núcleo del sueño. Existe una fuerza física secundaria que aun es desconocida siendo decisiva para la formación del sueño. Es la que permite la entrada de elementos concretos en el sueño.
LOS MEDIOS DE EXPOSICIÓN PROPIOS DEL SUEÑO.
Dentro del material del que se compone el sueño se encuentran las objeciones, esto es, la censura para que lleguen elementos al consciente.
Estas ideas esenciales, a menudo, son complicadas apartándose del texto o película de su elaboración.
Las ideas oníricas presentan una estructura temporal. Si llegan a la mente consciente es como situación o como acontecimiento. Se reproduce la conexión lógica como simultánea de todos los elementos formando una unidad.
Si hay dos elementos que están juntos se produce una conexión especial entre sus elementos correspondientes y las ides oníricas. La combinatoria de las ideas oníricas se produce entre componentes caprichosos con una íntima relación.
Hay dos tipos de relaciones causales: la frase secundaria como sueño preliminar, por ejemplo, y a la inversa, la frase principal como el sueño principal
La división de un sueño en dos fragmentos desiguales no implica siempre la relación causal de dos fragmentos sino que son dos puntos de vista diferentes, por ejemplo, cuando se produce un sueño preliminar breve y un sueño posterior más largo, significa, precisamente una relación causal entre dos fragmentos.
El sueño «per la flor», donde en el sueño preliminar la mujer va a la cocina donde están otras dos mujeres de la casa y las reprende porque no han hecho su trabajo, esta «pequeña comida «, además de que ve que hay mucho desorden.
En el segundo sueño, el principal, ella baja desde una altura hacia abajo pasando por un terreno configurado y se alegra de que su vestido no se haya enganchado con nada.
El sueño preliminar hace referencia a la casa paterna de la dama y las palabras que pronuncia en la cocina se las ha oído pronunciar a su madre y el segundo sueño alude al padre quien se relacionaba con criadas y luego cayó enfermo mortalmente.
Es un sueño de cumplimiento de deseo «mi procedencia es muy alta a pesar de mis orígenes, de una forma modificada.
También hay más elementos: la similitud, la coincidencia, la comunidad es representada por el sueño de una forma universal. Por una concentración en una unidad. Ya formada de antes o resulta novedosa.
La forma unitaria se corresponde con personas y la mixta con la unión de cosas. Los lugares son tratados como personas. Una de las dos personas está reprimida en el sueño y la otra destaca o domina.
Bajo casuística Freud demuestra el simbolismo en el sueño. No pertenece al sueño sino a la representación inconsciente. Hace servir a la exposición encubierta de las ideas latentes.
SUEÑOS ABSURDOS. LAS FUNCIONES INTELECTUALES EN EL SUEÑO.
Se reafirma Freud en el hecho de que la absurdidad en el sueño ha sido toda una excusa cabal para sus detractores a la hora de negar su valor o contenido psíquico.
Es por ello que presentará una casuística donde la absurdidad es tan solo una apariencia, para refutarlos.
Por fin, el cuarto elemento que colabora en la formación del sueño es la elaboración secundaria. Se trataría de sentimientos de crítica aparecidos en el sueño y que no van dirigidos contra el contenido onírico.
EL OLVIDO DE LOS SUEÑOS.
No deja de ser un tema controvertido y comentado por otros autores en modo un tanto renombrado sobradamente. El método de Freud puede llevar, por contra y muy positivamente hacia el esclarecimiento de esta cuestión hasta llegar al mismo trasfondo, porque sabemos acertadamente que no podemos llegar a saber el contenido completo de un sueño que nosotros queramos interpretar. O dicho de otro modo, no tenemos garatías de llegar a saber la verdad del contenido onírico acaecido tal como éste se ha producido.
No se debe a la mecánica del acto de soñar o su proceso circadiano, más bien esta incapacidad manifiesta es debida a nuestro déficit o mala memoria, es decir, a nuestra infidelidad en el recuerdo, incapacitada para poder conservarlo en su totalidad.
Siempre tenemos la sensación, dominantemente, de que hemos soñado muchas cosas que luego se nos van de la cabeza, incluso cuando lo reproducimos solemos añadir elementos no exentos de exotismo o añadiduras literarias o ficcionadas no demasiado fieles con el contenido onírico. Quizá recordemos de forma fragmentaria, parcial u obtusa, confusa, siendo fragmentos inseguros. Solemos falsear con facilidad, provocando la duda de aquello que realmente recordamos. Se hace innegable muchas veces cualquier juicio emocional o psicológico palmario de manera que sea un proyectot arduo su insistencia en buscar su latencia.
Por ejemplo, en el sueño de la inyección de Irma se hace notorio el añadido al doctor M a quien ella hace venir sumado de entre todos sus componentes como un elemento exógeno. Gracias a una desviación especial esta añadidura llegó al contenido manifiesto.
Cualquier análisis podría probar con ejemplos los hechos más insignificantes del sueño y que son indispensables para la interpretación, de modo que se retrasa la solución del problema cuando solo es posible con posterioridad. Lo mismo ocurre con matices verbales en los cuales se presentaba el sueño. Las deficiencias de expresión son respetadas en sus análisis psicoanalíticos si no se ha hecho el esfuerzo de traducir el sueño en su versión exacta. Freud no está refutando la opinión de otros autores a este respecto porque se han conseguido nuevos conocimientos empíricos y materiales acerca del nacimiento del sueño, no obstante.
El equipo de Freud utiliza la desfiguración a la hora de reproducirlo para que aflore lo inconsciente. Opera de una forma manifiesta, al menos, eso piensan los autores, a pesar de la contundencia de conocer que mucho más amplia que la desfiguración actúa ampliamente a partir de las ideas oníricas ocultas.
De la misma manera no son arbitrarias las mutaciones con que opera en su redacción en el estado de vigilia.
La narración del contenido manifiesto priva de una interpretación intelectual, garante de su esclarecimiento. Nuestra memoria no tiene garantía, hay que profundizar en el contenido reprimido o censurado.
La censura psíquica actúa metódicamente, pero se ha utilizado de forma que no se ha buscado un verdadero fundamento. Y también se ha exagerado la amplitud de este olvido.
LA REGRESION
Pertenece al campo de las investigaciones psicológicas ya que el sueño es un acto psíquico de gran importancia. Su fuerza física es un deseo que todavía ha de cumplirse.
Un acontecimiento actual que forma parte de la vida despierta. Soñar con acontecimientos que no han sucedido forma parte de la dinámica de los sueño de cumplimiento de deseo.
Se incluyen en el proceso psíquico en la forma fenoménica desde la cual están aunadas dos características independientes una de otra. El otro carácter es la transformación de la idea en imagen visual o visuales y en palabras.
El primer carácter es la imposición como situación presente que hemos mencionado más arriba.
EL ACTO DE DESPERTARSE A CAUSA DEL SUEÑO. LOS SUEÑOS DE ANGUSTIA.
El sistema preconsciente mantiene el deseo de dormir durante la noche. Así se puede seguir de manera más fehaciente el proceso inconsciente.
De la tarea incompleta en el estado de vigilia han perdurado restos diurnos que deben ser manifestados pero en los cuales no se ha podido quitar carga energética. Puede que persista un deseo inconsciente o coincidir las dos cosas a la vez. Surge un deseo referido al material presente. O se ha intensificado el deseo reprimido hacia el inconsciente. Que querría entonces penetrar en la consciencia a través del llamado sistema PREC al cual pertenece uno de los dos componentes. El estado de sueño de aquello que es preconsciente no le permite seguir avanzando. Estás en el camino de desarrollar una idea obsesiva, delirante, etc. El proceso onírico emprende entonces el camino de la regresión que se mantiene por la propia peculiaridad del estado de sueño. El hombre despierta poniendo en marcha el mecanismo PREC. Por el camino de la regresión se confiere la capacidad de representación. Al despertar. Su curso ha cambiado de dirección varias veces hasta ese momento.
Estos procesos oníricos tienen una capacidad temporal.
A través de la elaboración onírica pueden producirse dos epifenómenos:
o el proceso onírico consigue la fuerza energética suficiente para despertar (también sucede con los sueños de angustia) aquello que es preconsciente de forma completamente independiente del tiempo y de la profundidad del sueño, o bien, la intensidad no es suficiente y tenga que encontrar el motivo más movible. Casi todos los sueños trabajan con capacidades de intensidad mínimas, en espera del acto de despertarse y cabe recordar también la estimulación motora o sensitiva.
LA REPRESION
Los trabajos de Freud y su casuística le devienen de casos de neurosis. Descontento con eso, dominantemente extraído de la opinión de otros autores, al igual que con la regresión, es indiscutible la renuncia a la dirección voluntaria del curso de las representaciones. Reconocen la baja conexión con las asociaciones reconociéndose un ámbito de investigación mayor. Y la sustitución obligada de otra conexión correcta y llena de sentido, la absurdidad del sueño. Las ideas oníricas se engarzan unas con otras de una manera lógica a partir de procesos absolutamente anormales pero realizando un trabajo completamente normal, lo que hace esgrimir una nueva contradicción. Estas ideas son reiterativas en los sueños. Nuestras ideas -y esa es la explicación- provienen de una vida diurna normal, lo que se denomina elaboración onírica. Las funciones psíquicas novedosas provienen de las ideas oníricas.
EL INCONSCIENTE Y LA CONCIENCIA. LA REALIDAD.
Existen bajo observación dos tipos de procesos o de formas consecuenciales de la excitación. Sin embargo, solemos dejar nuestra realidad auxiliar para sustituirlas por una realidad desconocida. Este problema se encauzaba relativamente bien gracias a la pique, psicología a la que recurría para explicarlo, es decir, hechos incontrovertibles. En este campo el estudio de la neurosis no ha ayudado a reconocer la vida psíquica normal y estudiarla a fondo. Por ello, Freud opina que un análisis onírico puede hacer disponer de una convicción inamovible. Para los procesos mentales más complicados y más correctos.
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