Hay una manera de explicar o explicarnos la atribución pero de igual modo desde la ejecución misma de la actitud, que es intrínsecamente popular, cotidiana, la solemos realizar casi inconscientemente, a no ser, que alguien de forma metódica se dedica a analizarse a sí mismo o a los demás para conocer el grado de utilidad de tal percepción cognitiva o el acto mismo.
Por ejemplo, el hecho considerado comprobado en psicología social, pero que no entraña analizarlo desde este campo, refiere como usual que intentemos averiguar el por qué de las cosas, de una situación concreta que nos ha ocurrido o les ha ocurrido a los demás, a alguien de nuestro entorno, para esclarecer las causas de tales acontecimientos. Esto es muy común en el comportamiento humano y en grupos humanos, en su dinamismo. También inferimos el comportamiento propio y el de los demás.
Ahora bien, dentro de la llamada psicología social, se estudia como objeto de análisis. De modo categórico. Con unas tesis que explican la teoría que las contiene.
El origen de esta doctrina se encuentra en los estudios e investigaciones del psicólogo austríaco llamado Fritz Heider. Es el padre de esta teoría, propiamente dicha. Tal y como Freud es considerado padre del Psicoanálisis. No tiene nada que ver o poco que ver como cuerpo teórico, pero era para definir su etiología disciplinar.
En su base o fundamento teórico, este terapeuta se basó en la intencionalidad, en cómo la gente intenta explicar el comportamiento de los demás y el de uno mismo, dicho a grosso modo. Ahora vendrán las especificidades de la teoría y los subsiguientes autores o discípulos que tomaron el testigo y que la imbuyeron de una naturaleza similar pero con notables variaciones a la hora de explicar los fenómenos que dirime.
Así como las personas relativamente en nuestro entorno o contextualidad dada tendemos a atribuir o inferir tanto situaciones de los demás como las propias sin aplicar doctrinalmente las causas o implementando la voluntad para intentar averiguar dichas causas de los procesos, actuamos normalmente con la mayor naturalidad posible, dependiendo de nuestra forma de ser y nuestras experiencias e interacciones con la gente de nuestro alrededor. Lo hacemos casi arbitrariamente, pero no se elude o debería eludirse una marcada tendencia para inferir o atribuir.
Y las hacemos de dos maneras: internas y externas, esto es, dependiendo de nuestra personalidad, carácter, temperamento y en función de múltiples factores que influyen marcadamente.
Interna o autoatribución.
Externa o heteroatribución.
Entre las multicausalidades o multifactores, desde un punto de vista diacrítico influyen igualmente los denominados sesgos cognitivos. Los cognitivo-conductuales los denominan distorsiones cognitivas, en realidad un sesgo cognitivo es un tipo de distorsión cognitiva, como lo pueda ser la parte por el todo, el todo por la parte, la teoría del filtraje, etc. Hay bastantes más pero no es el tema que nos ocupa ahora. Solamente son ejemplos pragmáticos de cómo el pensamiento puede sufrir desviaciones en su procesamiento y demuestra que éste no es lineal siempre. Pero sería otro tema para otro post.
Porque también podemos emitir juicios inexactos, valoraciones que interpretamos y no son objetivas o no parten de la realidad objetiva, de la lógica natural, etc.
Ahora hablaremos de Heider.
Pero después de Heider tomaron el testigo otros estudiosos del tema:
Jones y Davis y su teoría de la interferencia.
Weiner y el modelo motivacional.
Modelo de Covariación de Kelley
La teoría de la disonancia cognitiva de León Festinger
Experimentos de la obediencia de Stanley Milgram
Error fundamental de atribución de Lee Ross.
Y otro autor como Stephen P. Robbins que se basó también en la covariación.
Heider determinó el llamado proceso atributivo, es decir, el desarrollo teórico acerca de cómo nos comportamos las personas, otorgando el criterio de la conducta como el factor dirigente de su marco teórico. Así como los acontecimientos que se derivan de tal conducta y que nos influyen.
En realidad, tal y como me comentó un amigo psicólogo la psicología social se basa fundamentalmente en experimentos o muestreos de población incidiendo determinadas variables y que a partir de los mismos se desarrolla una serie de tesis de comportamiento. Basadas muchas de ellas en el ejemplo mismo de cómo solemos imitar a un grupo de personas atendiendo a diversos parámetros causales.
Fue gracioso el ejemplo que intercaló en nuestra conversación:
Un grupo de gente ajena al experimento y un sujeto cobaya por llamarlo de alguna forma a los que se les pide estando juntos que escojan de entre una serie de botellas la más alta. El sujeto comodín, que está mejor expresado, elige una al azar y el resto, casi la mayoría, tras varias ocasiones, eligen el mismo envase que dicho sujeto. Solo quería implementar un ejemplo gráfico, paradigmático que ejemplifica alguna tesis de Heider. Como ahora veremos.
Para Heider, como ya habíamos nombrado, dentro de la atribución existen dos condicionantes unívocos: una causa interna y otra externa.
Antes había definido cómo Heide estudia cómo se comporta la gente y por qué, las causas de tal conducta para tal resultado concreto, pero también lo enfoca en las situaciones. El por qué las situaciones son un factor externo que confiere y dota de poder a la suerte, a las circunstancias aleatorias, a las acciones o actos de terceros, a la climatología, etc. Freud, por cierto, hacía referencia desde la aleatoriedad y la incertidumbre a la influencia de la repetición y a la percepción interna de una persona a la cual lo inusual le parece siniestro. Por ejemplo, cuando se repiten dos estímulos en un mismo día y resulta poco común. La casualidad sería una fuerza situacional, externa, porque no depende de la voluntad ni de la motivación del individuo per se.
La inteligencia, por su parte, sería un factor interno, propio de la conducta de la persona y, por tanto, controlable o no por ella misma.
Luego hay una serie de elementos que son comunes a todos los marcos teóricos definidos por Heider y por psicólogos con trabajos derivados o fundamentados en la atribución en alguna de sus variaciones.
ELEMENTOS, TAMBIÉN LLAMADOS CRITERIOS O ATRIBUCIONES:
Los tres más básicos, según Heider son:
Locus interno o externo: tiene que ver con la autoestima y con la gradación de sus propias atribuciones o inferencias, esto es, con la mejora o mayor o peor gradación, se puede ganar estabilidad o efectividad o perder eficiencia en una situación o circunstancias dadas. En función de las experiencias previas del mismo tipo o similares, al menos, que le recuerden al individuo si consiguió el resultado que buscaba, mejoró un problema o éste rebajó su valor o estabilidad. Es como una escalera, por establecer una imagen simbólica u icónica. Si la anterior experiencia fue adaptativa, se mejoró la situación o ésta fue efectiva, se tenderá a atribuir lo mismo para la siguiente, y así sucesivamente. Quizá peque un poco este criterio de mecanicista, pero es un método que explica cómo aprendemos por ensayo o error o a base de repeticiones, si nos interesa volveremos a actuar del mismo modo. O practicaremos una via de escape, lo que viene a ser una conducta de evitación. En ese sentido del término de atribuir una causa a un comportamiento o a una situación, por tanto, interno y externo, respectivamente.
EJEMPLOS DE LOCUS INTERNO: si un estudiante aprueba un examen difícil se puede predecir que fue porque estudió y se esforzó mucho, eso sería una atribución interna.
LOCUS EXTERNO. EJEMPLO: en cambio, si no estudió demasiado pero aprobó igualmente él mismo podría considerar que fue debido al tipo de preguntas, al azar, a la suerte, vamos que le tocó la lotería. Por ejemplo que fueran tipo test y no de desarrollo. Así se comprende mejor el ejemplo.
ESTABILIDAD: Se debe inferir para explicarlo el factor temporalidad, es decir, lo que hace que un posible solución a un problema perdure en el tiempo, o por el contrario, sea un perjuicio el que dure demasiado tiempo. El hecho de la temporalidad y la estabilidad o inestabilidad determinan. El hecho de que un estudiante considere o atribuya nivel de dificultad en una licenciatura lo que haga que el grado o percepción de lo experimentado sea menos estable. Un Mir en prácticas tras acabar la carrera de medicina, por ejemplo, o un PIR opositando durante tiempo tras terminar la licenciatura en psicología clínica. Si un problema se soluciona rápidamente debido a que controla su capacidad de retención memorística, esto le dará una idea de sí mismo de mayor estabilidad, es un atributo personal, de su personalidad que le favorece. No depende de factores aleatorios o involuntarios.
CONTROLABILIDAD: el hecho de pensar en la mala suerte como causa externa, hará que no controle por sí mismo la situación, eso es lo que percibirá. Pero si se autoatribuye que una oposición le puede dar una estabilidad laboral para siempre, siendo funcionario del estado, su propia motivación puede hacerle estimular su voluntad y esfuerzo inopinado.
Asimismo, Kelley, que sabemos que formuló teóricamente el modelo de covariación estipuló otros tres componentes o elementos atributivos:
Distintividad o carácter distintivo: cuando la persona objeto de comparación, imitación u observación responde de modo distinto al resto del grupo, sin importarle la empatía, la afinidad o cualquier otro elemento simbiótico. Sencillamente utiliza otros cánones o patrones de conducta ante el mismo estímulo o situación.
CONSENSO: cuando un grupo de personas ante el mismo estímulo o situación responden del mismo modo o con similar patrón de conducta, que se consideraría colectiva. Como ejemplos, los fenómenos que también han sido estudiados por otras disciplinas como la normativización o la sociabilización de conductas un tanto peligrosas o anómalas pero que acaban siendo o formando parte de la ritualística de la sociedad, como por ejemplo, determinados hábitos sociales grupales, tales como beber, fumar, hacer una manifestación por motivaciones ideológicas, esto no sé si es comparable o usable como ejemplo válido. Pero si que es cierto que se refleja ante una campaña política de un líder de una organización al que un porcentaje de la población le tiene afinidad, otros le ignoran y el resto siente aversión. O también baste como ejemplo práctico el hecho de que los bulos y los climas de opinión participan de las atribuciones externas y usan igualmente el parámetro del consenso para ponerse de acuerdo en campañas de descrédito hacia algo o alguien, no vamos a definirlo más. Creo que se entiende.
CONSISTENCIA: sería la antítesis o figura equidistante con respecto al primer parámetro atributivo, el Consenso. Se define como el modelo de conducta que sigue una persona ante un estímulo o situación dada, es decir, actuando siempre del mismo modo o usando un similar patrón de conducta. Invariable. Porque le funciona bien o porque es un rasgo aprendido y asumido de manera condicionada.
Luego, todos estos criterios de la atribución, algunos de ellos, se pueden combinar pero para mí ya es más complejo de entender. Tendría que estudiarlo con más tiempo. Tomar más referencias teóricas o epistemológicas. Por ello, no voy a hablar de los otros modelos de atribución desarrollados evolutivamente por otros psicólogos o autores. Más que de pasada.
La teoría de Weiner se basa en un modelo motivacional de la conducta, derivado de Heider, más perfeccionado en su formulación teórica. Integra las causas y los efectos, no solo busca conocer cómo interpreta el por qué del comportamiento de uno o de los demás una persona cualquiera, sino los efectos cognitivos que se derivan de dicha conducta o comportamientos relacionados. Se basa también en el afecto o la afinidad. Tiene que ver en cómo las personas atribuyen sus éxitos y fracasos respecto de un proyecto o tarea, que extrapoló principalmente a los logros académicos. En cómo han percibido los resultados o los logros en función de experiencias anteriores. Se parece mucho al locus externo o interno de Heider aunque inspirándose en la motivación. Y también en lo que sosteníamos de la estabilidad y la inestabilidad como factor de temporalidad y se dé el mantenimiento o no de una situación en el tiempo.
Kelley hace variaciones de la siguiente manera: Adopta un modelo para las personas que explica cómo estas se adhieren al mismo solo por el hecho de si les parece más correcto o menos correcto. Atribuyendo sus impresiones sobre un objeto. Es decir, las personas realizan inferencias causales, para definir por qué otras personas se comportan de un modo concreto. Esto sería igual a denominarlo Heteroatribuciones. Si no me equivoco. Como este es un blog de estudio y aprendizaje me tendréis que disculpar si incurro en algún error lógico-empírico. Porque todo esto se basa en la observación y en la experimentación. De una fase de estudio se establecen postulados teóricos o tesis que explican dicho fenómeno experimental y a su vez explican desde la teoría el fenómeno con ejemplos prácticos, retroalimentándose praxis y teoría. Según lo veo yo. Por ello, en este último supuesto la percepción social es lo determinante. Como nos ven otros y cómo vemos a los demás en un círculo de dinamismo en los que hay gente variopinta, o quizá con similares intereses, sin embargo, la variabilidad radica en buscar el motivo o la causa, el por qué otra personas actúan como actuan y no significa que sea algo objetivo. No deja de ser una interpretación. Por lo demás, dependerá de otros factores combinables el hecho de que no siempre decimos la verdad de lo que pensamos o no siempre actuamos como queremos en un momento dado por motivos sociales.
Hasta aquí lo que he investigado acerca de la teoría de la atribución en sus diferentes variaciones o modelos, según quién haya formulado el marco teórico del estudio poblacional o experimento social.
Gracias por dedicar vuestro tiempo.
Una respuesta a «La atribución, a grandes rasgos y explicada a través de algunas especificidades disciplinares»
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